Carta a la comunidad de Sofyra

Hoy hemos querido hacer una pausa en nuestros boletines habituales para enviaros esta carta que, de una forma más cercana y personal, busca generar una reflexión en la persona que lo lee.

Probablemente sientes que la presión diaria sobre tus hombros es mucho mayor que hace unos años. Y no, no solo es porque "ya nos hacemos mayores" o porque “tenemos más responsabilidades”.

La realidad es que el tablero de juego ha cambiado. La irrupción de la IA, la inestabilidad geopolítica y una competencia feroz están obligando a las empresas a exigir un paso adelante de sus líderes.

Nos piden encontrar soluciones que, como mínimo, mantengan a la organización en la partida.

Y esto, querido lector, es un melón muy grande, sobre todo porque nos topamos con una verdad que nos duele un poco: la mayor parte de nuestra carrera nos han entrenado para ejecutar, no para pensar.

Hemos sido formados en el "hacer", en gestionar recursos y cumplir objetivos. Pero el contexto actual no pide solo ejecución; pide estrategia, discernimiento y una nueva forma de interpretar la realidad.

También observamos que esta demanda de búsqueda de soluciones inmediatas y sin juicio, está creando un desajuste enorme entre las expectativas y la realidad, y cuando esa brecha aparece, surgen los problemas que todos conocemos:

  • Desalineamiento entre la empresa, los líderes y los empleados.

  • Pérdida de confianza entre las diferentes capas

  • El famoso síndrome del impostor.

  • Frustración y tensión constantes.

Entonces, ¿qué podemos hacer?

Lo primero, sin duda, es ser conscientes de que para este nuevo contexto se necesitan otras habilidades.

Llegados a este punto, hay dos caminos: mirar para otro lado o asumir que nos queda mucho por aprender y que es hora de arremangarse.

Si eliges lo segundo, creemos que, además de ponernos al día con la tecnología, hay un punto de partida todavía más profundo: debemos empezar a incorporar el Pensamiento Crítico en todo lo que hacemos.

Y aquí viene lo importante. El pensamiento crítico no es una herramienta, no es un framework y no es un método. Es una forma de vida. Una manera de interpretar las cosas, de comportarse y de aportar a los demás, regulando nuestros propios impulsos para actuar con intención.

Como profesional, adoptar esta "forma de vida" lo cambia todo. No se trata de tener todas las respuestas, sino de tener la mentalidad abierta para encontrar las mejores preguntas.

  • Significa usar la creatividad para cuestionar el "siempre se ha hecho así" y explorar nuevas posibilidades, aunque parezcan incómodas.

  • Significa facilitar activamente espacios de seguridad psicológica donde se premie el debate y la discrepancia por encima del consenso fácil.

  • Significa, tener la capacidad de observar la realidad sin filtros para crear las condiciones donde las mejores ideas, vengan de quien vengan, salgan a la luz y prosperen.

Sabemos que este es un tema profundo y que un cambio así no ocurre de la noche a la mañana. Por eso, más que una declaración, considera esta carta como una invitación: el inicio de una conversación más grande que queremos tener contigo.

Gracias por tu tiempo y tu reflexión.

David y Antonio

Fundadores de Sofyra